El catecismo, los catecismos y la evangelización

Abstract

Providencia y designio eterno del Señor fue el descubrimiento del mundo nuevo americano, como consecuencia de la obra que el cronista López de Gomara apellida con justicia y belleza “la mayor cosa después de la creación del mundo, sacando la encarnación y muerte del que lo crió”, y su siguiente evangelización llevada a cabo por una pléyade de misioneros y obispos a lo largo y ancho de tres centurias. Trátase, además, de una evangelización excepcional en la historia eclesiástica y religiosa universal por la cantidad de frutos obtenidos, al haber sustituido las nuevas cristiandades a las que en mala hora, en Europa más que milenaria, habían abandonado la única verdadera Iglesia.