Filosofía y derecho: una relación siempre compleja e indisoluble

Resumen

La cultura de Occidente basa su identidad, como se sabe, sobre tres grandes ideales regulativos que de forma variable han conformado el horizonte de sentido de los pueblos y los individuos que han vivido bajo su dominio cultural. Se trata de el logos griego, que como racionalidad argumentativa marca la primera característica de las teorías creadas por los filósofos y los científicos; en segundo lugar el reconocimiento de la ley como regulación de las relaciones sociales, herencia del Derecho Romano; y, finalmente, el reconocimiento del prójimo como un igual, aporte del cristianismo universalista. Sobre el transfondo de esta historia cultural se erigen tanto el Derecho como la reflexión filosófica, manteniendo entre ellas una serie de tensiones que van desde el reconocimiento hasta la dura crítica sobre sus estatutos epistémicos y sociales.