La vocación del rico en el evangelio de Marcos (Marcos 10,17-31)
Main Article Content
Abstract
El Reino de los cielos es el tesoro sin precio que merece todo tipo de esfuerzo y sacrificios. Es el Reino de los cielos lo que relativiza la riqueza humana. El Reino de los cielos es un don de Dios. Ese es el mismo nivel en el que deben situarse las riquezas, pues comprenderlas y usarlas como don de Dios, corrige de raíz sus riesgos. La única bondad normativa es el Reino, ya que es nuestra única riqueza. Esto no quiere decir que las riquezas sean malas, sino que bajo el punto de vista cristiano el énfasis está en otro aspecto: El Reino de los Cielos. (…)