El Humanismo de Jacques Maritain

Resumen

El problema del verdadero significado de la civilización fue enfocado y expresado nítidamente por el General Mc. Arthur en el breve discurso que pronunció con ocasión de la rendición japonesa. "El problema -dijo el general- es básicamente teológico dado que envuelve en sí un perfeccionamiento del carácter humano, un progreso que se sincroniza con todos nuestros avances en la ciencia, en el arte, en la literatura y en el total desarrollo material y cultural de los 2.000 años pasados. Es por el espíritu y únicamente por el espíritu, como la carne puede sanarse". Estas palabras de sabiduría dicha", por un hombre de acción, han tenido su eco en el filósofo Jacques Maritain, embajador de Francia ante el Vaticano, cuya sabiduría fue adquirida e infundada en el silencio de la meditación y la contemplación. En la Introducción a la "Vida de San Juan de la Cruz", escrita por el carmelita francés Padre Bruno, Maritain afirma: "En los días actuales, el naturalismo ha arruinado y subvertido la naturaleza de tal manera que no hay una posible curación para ella, ni un posible retorna al orden estable de la razón, a menos que haya un pleno y total reconocimiento de los derechos de lo sobrenatural, de lo absoluto, de las exigencias del Evangelio y de una fe viviente. (…)