El Papa Paulo III y los Indios de América
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Resumen
Cuando Alejandro VI promulgó la bula Inter caetera, el 4 de Mayo de 1493, en que otorgaba a España una gran parte del Nuevo Mundo, parece que no era posible dudar de que los nativos que habitaban en las "muy remotas islas y continentes" se hallaban deseosos y capacitados para aceptar las enseñanzas de la Iglesia Católica. Ya que Alejandro había sido informado de que en aquellas lejanas tierras había "... mucha gente que vivía en paz, tal y como le habían dicho, andaban desnudos y no comían carne humana. Además.... tales gentes.... creían en un Dios Creador en los cielos, y parecían suficientemente dispuestos a abrazar la fé Católica y aprender las buenas costumbres. Y en semejantes condiciones, era de esperarse que, si se les instruía, el nombre del Salvador, Nuestro Señor Jesucristo, sería fácilmente acatado en dichos países e islas" (...)