Monseñor Manuel José Sierra: oración fúnebre pronunciada en la Catedral Metropolitana de Medellín, el 3 de marzo de 1941

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Félix Henao Botero

Resumen

EXORDIO


El sentido católico de la muchedumbre guarda silencio ante una tumba que se abre para sellar con caracteres de inmortalidad una escuela de cultura nacional. La angustiosa expectativa de la última veintena ha tenido como desenlace el abrazo de un alma superior, ungida en el óleo de la salud, con Jesucristo sacerdote. Mientras tanto, por la escala misteriosa que tiene su soporte en el corazón de Cristo y cuyos peldaños ascienden hasta el trono del Señor Omnipotente, suben como en el sueño del patriarca, el cúmulo de sacrificios, plegarias y votos, suspiros y promesas de la ciudadanía, por El, guión de multitudes, amigo de los sencillos, consejero a menudo de los conductores, fuerte brazo, medula y cerebro de toda una concepción cristiana de la vida, de la historia de la patria entre nosotros. (...)

Palabras clave:
Sierra Ríos, Manuel José, Monseñor, 1885 - 1941 - Homenajes póstumos Sierra Ríos, Manuel José, Monseñor, 1885 - 1941 - Fotografías Sierra Ríos, Manuel José, Monseñor, 1885 - 1941 - Muerte Universidad Pontificia Bolivariana - Resoluciones

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