El Papa como centro de unidad

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Félix Henao Botero

Resumen

Cinco millones de peregrinos llegados a Roma desde todas las comarcas de la tierra, contestaron Amén cuando el Romano Pontífice los bendecía desde la Loggia de Bernini. El latín, símbolo de la tradición y supérstite de la cultura, fue la explosión multitudinaria de un mundo en congoja.


Quien llega al Vaticano palpa la unidad de la Iglesia de Cristo que cobija por igual a los hombres de color, a los misteriosos hijos del sol naciente, a los rubios septentrionales, al latino y al hombre americano. Nadie se siente ajeno a la casa paterna junto al Papa; ningún peregrino dejó de redimirse; los ateos, los comunistas, los cismáticos, los volterianos, salieron derribados por la lumbre de su palabra enardecida en el amor al Señor y en el compadecerse de la familia humana. (…)

Palabras clave:
Doctrina cristiana Sumos Pontífices Unidad de la Iglesia

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