Filosofía de la patria
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Resumen
(Oración pronunciada en el Teatro de Bellas Artes, durante el acto de imposición de la Cruz de Boyacá).
Es casi ritual ante estas condecoraciones mostrarse abismado y abrumado por la gentileza en el galardón que otorga el primer magistrado de la patria. En mi caso, quiero recordar las palabras del Libertador: "Las recompensas honoríficas han de ser muy raras y muy justas". Ahora bien: si en mis veintisiete años de sacerdocio he merecido bien de Dios y de la patria, sólo Dios lo sabe con certeza. Lo que sí es un axioma es que merecen la Cruz de Boyacá, la Universidad cuya dirección me fue encomendada hace más de dos lustros por la jerarquía, los heróicos fundadores, los amigos bolivarianos egresados y en despliegue por todo el horizonte nacional, el noble claustro que me abruma con su permanente confianza y el profesorado actual cuyo estilo es la abnegación y los universitarios de hoy cuya consigna es el triunfo por el esfuerzo continuado. (…)