Delirium
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Resumen
El delirium se caracteriza por fluctuaciones en el nivel de conciencia y deterioro cognitivo, con subtipos de árboles: «hiperactivo», «hipoactivo» y «mixto». Para el diagnóstico, la evaluación clínica es suficiente. Hay instintos para el cribado y el seguimiento. La prevalencia en el servicio de internación del CUB es del 8,3%. Los factores de riesgo producen un desequilibrio entre el dopanúne y la acetilcolina. Para el tratamiento: se deben modificar los factores etiológicos, la ubicación debe ser lo más familiar posible y se debe garantizar la protección del paciente y de los demás. En cuanto al tratamiento farmacológico, el fármaco más utilizado es el haloperidol que puede combinarse con lorazepam o midazolam, siendo la olanzapina la segunda opción. El delirio se asocia a un mal pronóstico tras una hospitalización con un gran riesgo de daño funcional o cognitivo, o incluso de muerte.