Del Rector Magnífico de la Universidad
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Resumen
(Oración Gratulatoria en el acto de entrega de los títulos de PONTIFICIA a nuestra Universidad)
“Ubi non est scientia animae non est bonum”.
La Iglesia Excelentísimo Señor, creó la vida universitaria de la América Latina y como los centros universitarios engendraron a los próceres y estos realizaron con sangre de martirio la independencia y la soberanía, síguese como apodíctico corolario que el catolicismo es el padre de nuestras nacionalidades desde el mundo azteca hasta las tierras de Caupolicán. En 1555 surgían, clarísimas por la doctrina y nobles por los ideales, las universidades de Lima y Méjico. Sobre la vieja laguna mitológica y cerca al Rímac imperial, frailes virtuosos y sapientes, sembraban toda la cultura humanística y las investigaciones científicas de la época, Los dominicos exponían en la Universidad de Santo Domingo la Suma Teológica y las ciencias exactas y los jesuitas llevaban al Brasil las ciencias naturales y el pensamiento vivo de Suárez, creador con Vitoria del derecho internacional acorde con los eternos dictados de la razón y de la moral evangélica. (…)