El subsidio familiar y su aplicación en Colombia
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Resumen
Las argumentaciones de Marx son en buena parte de una lógica impecable si se acepta la premisa de que el trabajo humano es una mercancía, premisa que no sentó él sino que la predicaron los economistas clásicos. De ahí que la economía política liberal se haya declarado mil veces enemiga del marxismo, pero nunca haya tenido argumentos suficientes para refutarlo. Si rectifican el concepto de que el trabajo es una mercancía, dejan de ser profesos de su vanidosa escuela, y si se reafirman en ese concepto, crean con él la defensa obvia del trabajador que, dentro del materialismo ha de conducir fatalmente y por mayorías a la dictadura del proletariado. Contra esta relación de causa a efecto valen poco las elocuentes declamaciones libertarias y el enfilamiento ordenado de las baterías de guerra. O se rectifican las bases de la economía, ordenándola al bien común y no en favor del grupo con sacrificio de la comunidad, o el comunismo termina por imponerse en el mundo. (…)