El Centro Comercial: una burbuja de cristal

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Federico Medina Cano

Resumen

LA CONCENTRACIÓN DEL CONSUMO


En la sociedad actual se presentan dos tendencias contradictorias en el mercado: la diseminación del consumo y la concentración. De un lado, la fragmentación y atomización del consumo en canales cada vez más capilares que alcanzan segmentos de la población particulares y responden a las variedades de consumo más diversas. De otro, la tendencia a concentrar en lugares muy amplios diversos puntos de oferta. El centro comercial pertenece a la segunda modalidad, el espectro de productos y servicios que ofrece es muy amplio. En su interior se concentran gran cantidad de bienes de consumo diferentes (los renglones clásicos productos alimenticios, prendas de vestir, artículos para el hogar- y los productos exclusivos) y los servicios más variados (en ellos hay peluquerías, cines -salas múltiples-, boleras, discotecas, restaurantes, bancos, cajeros electrónicos -las veinticuatro horas-, entidades de crédito, oficinas de seguros, correos nacionales e internacionales, agencias de viajes y oficinas de información turística, lugares para conseguir una fotografía instantánea, guarderías, parques de diversiones y juegos mecánicos, salones de videojuegos, pista de hielo, viveros, relojerías, floristerías, etc.). Son lugares que el hombre urbano frecuenta para ir de compras y para divertirse, para buscar los objetos que su ritmo de vida le demanda o para satisfacer   algunas de sus necesidades. Allí encuentra «lo nuevo» («nuevas técnicas de ventas», «Un nuevo estilo»), «lo último» (las propuestas de moda), «lo moderno», «lo práctico», «el diseño», «la calidad», «la garantía de marca». (…)

Palabras clave:
Centros comerciales Consumismo Sociedad de consumo

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