Al reencuentro de Bolívar
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Resumen
Hora cenital de recogimiento y reflexión es ésta para todo hijo de Venezuela. Hace 150 años cerró los ojos a la vida y desapareció de entre nosotros Simón Bolívar hoy, ayer y mañana, el más grande de los venezolanos, el que más nos ha dado, el que más alto nos puso el honor de servir y el que, con su muda presencia constante, nos impone y nos reclama el deber de no ser pequeños.
La hora que rememoramos es profundamente dolorosa y aleccionadora. Bolívar concluye en un trágico crepúsculo que ilumina y proyecta todo el mundo hispanoamericano y su destino. Como en los héroes griegos, es la fatalidad misma su misión la que lo condena al terrible fatum que se cumple, con tan conmovedora desnudez, en la agonía solitaria de San Pedro Alejandrino. Lo que allí se apaga y termina es más que la vida de un hombre excepcional, es el más visionario empeño de darle a todo un continente una nueva dimensión histórica y llevar a la conciencia de millones de hombres dispersos en la más vasta geografía una nueva dignidad para.asumir un rango mundial sin precedentes y convertirse, en promesa y en acto, en "la esperanza del universo".