El infortunio de Bolívar: Una reparación sentimental, Cuando la grandeza incomoda

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Álvaro Gómez Hurtado

Resumen

Bolívar murió como convenía a los cánones románticos que imperaban al final de su existencia, es decir, abandonado y tísico. Era esta desventura una especie de compensación exigida a cambio de la gloria, dentro del modelo heroico de entonces. 


Lo más patético de su aflicción, hace esto ciento cincuenta años, es que Bolívar fundador de repúblicas, murió siendo sentimentalmente un apátrida. Nadie lo quería; por lo menos ninguno podía resistir de cerca el reproche de su grandeza. 


Venezuela fue pérfida con el más grande de sus hijos. El general Páez, simplicísimo, cruel, iletrado, se ensañó contra él, acompañado por quienes gobernaban al vecino país. Proscribieron al Libertador y le prohibieron regresar a ese territorio. Estos días decembrinos, cuando todas esas cosas hay que rememorarlas, son afrentosos para los venezolanos porque la perfidia de los mandatarios de ese país contra su Libertador perduró durante décadas.

Palabras clave:
Bolívar, Simón, 1783-1830 - Pensamiento

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