Simón Bolívar: bicentenario natalicio 1783 - 1983
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Resumen
Ciertamente con júbilo celebramos el Bicentenario natalicio del gran ''PATER PATRIAE" y Libertador de cinco Repúblicas andinas: Don Simón Bolívar. En verdad nada más justo, como también conveniente. Justo por cuanto la memoria del Libertador merece, humanamente hablando, el más grande de los honores y el más sincero de los reconocimientos de parte de todos los que disfrutamos de la libertad por él conquistada con tanto esfuerzo; y conveniente, no sólo en virtud de aquel principio que dice: "Nobleza obliga", sino porque de Bolívar tenemos siempre que aprender muchas cosas para imitarlo en bien de la democracia americana y en aras de la paz y convivencia sociales. Es por esto por lo que nunca sobrarán los homenajes al Libertador; siempre serán lecciones de grandeza de alma, de espíritu de entrega, de generosidad patriótica sin límites, de encendido amor a la libertad y a la democracia, de reciedumbre de carácter, de voluntad de acero para entregarse a una causa noble y digna del más grande sacrificio, de respeto a la ley justa y a la autoridad legítimamente constituida. Siempre tendremos que aprender de Bolívar. Bolívar y su obra son una escuela abierta; perenne e inagotable fuente del saber.
Cada homenaje a Bolívar es un culto al espíritu, a la clara inteligencia y a la voluntad recia encarnados en él en grado eminente y en forma admirable por lo poco común.