Los problemas morales modernos a la luz de la filosofía
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Resumen
La doctrina cristiana que profesamos está cimentada en una base teológica precisa y definida, y a su vez la Teología en sus diversas ramas marcha de acuerdo común con la razón. Es un error creer que pueda haber divergencias entre la Filosofía y la Teología, o mejor, entre la Revelación Divina y la razón humana, porque procediendo de una misma fuente inagotable, que es Dios, no tiene explicación semejante antagonismo. Por otra parte, el Dogma cristiano es profundamente racional y si alguna cosa puede observarse en la Suma Teológica del Aquinate, es precisamente, el carácter de racionalidad de todas sus afirmaciones: él cogió principios, razonó sobre ellos con buena lógica y de esta manera construyó el edificio inderrumbable de la Filosofía cristiana, que es lógica, consecuente, racional, explicable, armónica y coordinada. (…)