Las virtudes teologales
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Resumen
En la Tercera Parte de la Suma Teológica (III, c. 23, a. 3) Santo Tomás de Aquino pregunta si se puede decir que es propio de la criatura racional el ser adoptada por Dios. Y contesta haciendo relación a la analogía que existe entre la Filiación del Verbo Eterno y el parentesco con Dios que se predica de las criaturas. "El Hijo de Dios", escribe, "procede del Padre de modo natural como Verbo Intelectual que es uno con el Padre. Ahora bien, una cosa puede parecerse a este Verbo de tres modos: primero, de acuerdo con el concepto de la forma (en cuanto que él es la expresión de una cierta determinación o forma)... , y de este modo cada criatura, ya que es hecha por el Verbo, se parece al Verbo. De un segundo modo, sin embargo, la criatura se parece al Verbo no solamente con relación a la forma sino también con relación a su intelectualidad, como el conocimiento que el alumno adquiere se parece al Verbo que reside en la mente del maestro. Y de este modo la criatura racional (solamente) se parece en su naturaleza del Verbo de Dios. Finalmente, de un tercer modo, la criatura se asemeja al Verbo Eterno de acuerdo con la unidad que ella posee con el Padre en virtud de la Gracia y el amor filial. Por lo cual nuestro Señor ruega: "que ellos sean uno en nosotros, como nosotros somos unos" (Juan 17, 22), y tal asimilación perfecciona el modo de adopción ya que aquellos que son asimilados de esa manera les pertenece la herencia de la vida eterna. (…)