El hombre americano

Resumen

(Hace poco falleció en México este ilustre pensador que dedicó su vida a escudriñar la sociología americana. Como homenaje a su memoria y a su obra recogemos este admirable ensayo suyo).

La civilización nació en el trópico y ha de volver al trópico. A medida que los estudios avanzan y que el progreso se acentúa, se va confirmando esta verdad, que hubiese parecido aventurada hace apenas cincuenta años, cuando privaba indiscutida la tesis que asimila con el clima templado la definición misma de la cultura. Ya desde la prehistoria es fácil observar en América, lo mismo que en los otros continentes, que las poblaciones de la tierra templada no logran construír monumentos apreciables, y, en cambio, todavía no se acaba de descubrir el inmenso reino arquitectónico de quechuas y mayas y zapotecas y toltecas, habitantes todos de tierras de sol. Los datos de la prehistoria no dejan duda con respecto a la inmensa superioridad intelectual de los habitantes de las zonas cálidas de América sobre los moundbuilders de Missouri y sobre los cazadores de Nueva Inglaterra y el Canadá. Por el Sur se observa también el mismo fenómeno: salvajes primitivos en Patagonia, civilización creciente a medida que se asciende sobre la meseta boliviana y se llega hasta el Cuzco o se baja hasta Pachacamac. (…)