Locura de Dios
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Resumen
Dios en la límite grandeza de su corazón dadivoso, nos concedió hace treinta años el singular privilegio de servirle resueltamente en la siembra y cultivo de la buena semilla -del buen grano-, de aquel grano de mostaza con que Cristo equiparó el Reino de los Cielos, y que siendo el más pequeño de los granos, cuando ha crecido en tierra limpia y fecunda llega a ser tan grande como un árbol que ofrece a todos la sombra protectora de sus follajes.
Y también Dios, en su infinita bondad, nos ha regalado la imponderable gracia de. ser hoy testigos fieles del esplendor maravilloso de aquella fundación docente que inicialmente bautizamos Universidad Católica Bolivariana y que, como el cristianismo, vino materialmente al mundo en harapos, en andrajos, tan vestida de desnudeces físicas como de recias e inequívocas afirmaciones doctrinarias. (...)