Ignacio de Herrera y Vergara, prócer nacional
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Resumen
Todavía estamos viviendo sobre el año del bicentenario del nacimiento de un abogado vertical en su conducta, en sus juicios y en el servicio al virreinato, como también a la revolución y al triunfo definitivo de la Nueva República hispanoamericana. El 2 de julio de 1969, casi, nada dijo la gran prensa sobre las dos centurias de la natividad de Ignacio de Herrera y Vergara quien por su inteligencia enjoyada en un criterio poco ordinario, por su patriotismo exento del "tráfico de influencias" megalómanas, por sus altísimas concepciones del futuro de la libertad, puso en peligro su vida patricia tan ejemplar como la del charaleño José Acevedo y Gómez, como la del cucuteño Frutos Joaquín Gutiérrez de Caviedes y Bonilla. Tan dedicado al estudio de la economía, las ciencias, el periodismo y la política como Antonio Nariño, Fray Diego Francisco Padilla, Antonio Villavicencio y Berástegui, Andrés Rosillo y Meruelo, Camilo Torres Tenorio, Francisco José de Caldas, Manuel de Pombo y Francisco de Paula Santander. (…)