Innovación educativa para la Colombia del siglo XXI
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Resumen
Cuando el Nobel de física Schrodinger llegó de la Escuela Politécnica de Zurich a la Universidad de Berlín en 1927 a suceder a Max Planck en la cátedra de física teórica, comenzó la clase así: "Hay una antigua y una nueva teoría de los quanta. Y de ellas puede decirse lo que San Agustín de la Biblia: Novum Testamentum in Vetere latet; vetos in Novo patet. (El Nuevo Testamento está latente en el Antiguo; el Antiguo está patente en el Nuevo). Esto para expresar que toda aproximación que se haga sobre las metodologías futuristas para aplicar en Colombia, debe partir de la utilización de los mecanismos tradicionales y del aprovechamiento paulatino y metódico de las innovaciones que refresquen el ambiente de la educación, para adecuarla a los aires que, al comenzar la década de los 90, se comienzan a percibir en el País por la incorporación de la juventud al proceso de renovación política, y por la exigencia de un cambio institucional mediante la actualización de la Carta centenaria. Añádase a estos síntomas de optimismo el que después de épocas de austeridad y de rigor, los indicadores del crecimiento son positivos, lo que hace previsibles niveles generalizados de bienestar si se controla la inflación, peligro real que ensombrece el futuro de la economía. (...)