De dictadores, ángeles peatones y pecados renovados
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Resumen
Un texto sin remordimientos.
Cuando hablarnos de América Latina, las imágenes nos remiten a dictadorzuelos, ángeles perdidos y gente pecando. De eso trata este escrito.
PREÁMBULO
Siempre he creído que un ensayo debe estar precedido por una fábula (Montaigne mezclaba sus ensayos con historias) para poder entrar en razón. Aquí en América Latina (esta Homérica latina donde se canta a la fabulación, como anotaba Marta Traba), somos en el prodigio, el milagro, la frustración y la muerte violenta o en el olvido, que viene a ser la misma cosa. Bailamos y cantamos rancheras y corridos que hablan de masacres y emboscadas; salsas sobre bandidos infames; cumbias que maldicen navidades y tangos y milongas donde los muertos terminan detenidos en la comisaría. También bailamos el amor imposible, la campesina de cuerpo urbano (no la de manos grandes y pies anchos, como dice Jorge Amado que es la que se evidencia en cacaotales y cafetales). (…)