La ética estóica como una guía para la vida política en Marco Aurelio

Resumen

Marco Aurelio reinó desde el 161 d.C. hasta el 180 d.C. y se encuentra entre los emperadores más exitosos de la dinastía antonina. El éxito de su administración se puede atribuir a su personalidad de filósofo y, más que eso, a su carácter estoico. Meditaciones presenta los pensamientos de un devoto del estoicismo, que reflexiona en los momentos de intimidad sobre los desafíos enfrentados en su vida como emperador. Es en la práctica de los preceptos éticos del estoicismo donde encuentra su refugio. El texto contiene una serie de ejercicios espirituales que reafirman la indiferencia por los placeres, el desprecio por la fama, el desapego de las riquezas y la abnegación por el poder político. Este artículo es un estudio de Meditaciones, el cual tiene como propósito dilucidar cómo se incorpora la forma de vida estoica en la figura del emperador filósofo. Pero es en la función militar, como comandante del ejército romano en la guerra contra los nórdicos, donde se pone a prueba su virtud política; así, en medio del caos de una lucha insana por la supervivencia de Roma, encontró en el estoicismo una preciosa fuente de inspiración. Marco Aurelio no se deslumbró por el culto a la personalidad del emperador, actuó a favor del derecho natural a la libertad y orientó sus acciones políticas en favor del bien común. Su perseverancia estoica se reveló en una conducta armoniosa con la ciudad, el organismo racional y cósmico del cual el emperador es una sencilla parte.