Bolívar patriota
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Resumen
El amor a Dios, el amor a la familia y el amor a la patria, forman la trilogía de valores supremos del ser humano. Son estos tres amores la razón de ser de una criatura sobre la tierra. Porque al señalarle al hombre las metas de su existencia, le están dando sentido a su vida, orientación a su actividad y al mismo tiempo ennoblecen su pensamiento, elevan sus sentimientos y hacen más fecunda su acción.
Son tan universales, tan de la esencia misma del hombre estos tres sentimientos, que Jesucristo, a su paso por la tierra, nos dejó ejemplo hermosísimo de ello. Cuando se sometió humildemente a la voluntad del Padre, nos estaba dando ejemplo de religiosidad; cuando vivió sujeto a José y a María, nos estaba enseñando el amor a la familia; y cuando sentado en una colina, al contemplar a su amada Jerusalén que a esa hora se esmaltaba del oro de la tarde, lloró por ella, nos estaba dando la más hermosa y más tierna lección del amor a la tierra natal, esto es, a la patria.