¿Para qué la justicia? ¿para qué el derecho? ¡Autoridad represiva!

Resumen

La razón de ser de toda ciencia es su finalidad. Toda ciencia tiene su razón de ser en el servicio del hombre, el bien del hombre. He ahí la justificación de la ciencia. La Ciencia del Derecho, lógicamente, no puede ni tiene por qué escapar a esta finalidad; antes, por el contrario, si alguna ciencia debe ser humana es la ciencia del Derecho. Pero como sabemos por la filosofía que una cosa es la validez de los principios y consecuencialmente la validez de la ciencias y otra cosa es la efectividad de ellos y de ellas. 

En forma general, parece que nunca en la historia de la humanidad ha habido tanto divorcio entre la ciencia y su aplicación como hoy, en nuestros tiempos. Nos referimos, claro está a las ciencias humanísticas, y, por lo tanto, "a fortiori" al Derecho. El Derecho parece una ciencia inútil, vana, vacía, hueca, desprovista de mínima fuerza coactiva para tratar de cumplir su propio fin. Lo anterior se colige de la situación social que vivimos en la actualidad. El Derecho no garantiza la realización de la máxima virtud y del máximo valor jurídico llamado JUSTICIA y por ende no es efectiva para la realización del orden, de la paz y del bien común. Si no, qué otra realidad palpamos en la vida cotidiana sino violencia, odio, injusticias y un permanente desequilibrio en todos los órdenes?