Pastoral de Ancianos
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Abstract
Siempre leo con deleite y especial atención el hermoso diálogo de Cicerón sobre la vejez, y me llama la atención cómo un pagano, hasta quien no llegó la luz de la revelación judeo-cristiana, tiene una visión tan positiva de esta edad y frases de un optimismo que reconfortan y sosiegan. "Si algún dios, dice, me hiciera la gracia de regresar de esta edad y hacerme otra vez niño y volver a la vagidos de la cuna, con todas mis fuerzas me opondría: no querría yo, cuando casi termino la competencia, verme de nuevo en el punto de partida" (De Senectute XXIII). Y con gran seguridad, al sintetizar sus pensamientos en el final de su diálogo, escribe: "Por todos estos motivos (que en el decurso del diálogo ha expuesto), oh Escipión, la vejez es llevadera, y no sólo exenta de molestias, sino también agradable. (…)