Narrar para no olvidar
Contenido principal del artículo
Resumen
Asesinatos como el de Sandra Rondón Pinto, ocurrido el 3 de mayo de 1987 en Barrancabermeja, conectado con el atentado, días anteriores, a líderes sindicales y de la Unión Patriótica, son evocados por un equipo de investigadores conformado por educadores, periodistas, diseñadores, filósofos y abogados, quienes por medio de la memoria del conflicto, han evidenciado, en este caso, cómo fue el inicio de los grupos paramilitares en el Magdalena Medio, especialmente en Barrancabermeja, sus alianzas y plan de operación; pero también hacen visible cómo se afecta el tejido social. La familia Rondón Pinto sufrió desplazamiento, amenazas y principalmente olvido; hasta la fecha no logra ser reconocida como sujeto de reparación.
Pasaron 32 años y, aunque a finales de los años ochenta Barrancabermeja registró un alto número de casos de violencia debido al conflicto armado, nadie recuerda a Sandra Rondón Pinto, una niña de 14 años que cursaba séptimo de bachillerato… Ella es un número más.