Realidad lírica peruana
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Resumen
Se dice una verdad rotunda - por tal razón siempre evadida por los "críticos"- cuando se afirma que la actitud literaria peruana, en cualquiera de sus anteriores etapas, no correspondió en ningún sentido a nuestras realidades. "Fue una actitud de cultura, no una actitud de espíritu", como para toda América, lo asevera Juan Marinello. El Perú colonial y el Perú republicano de la primera centuria, mantuvieron fieles los oídos domésticos a los mensajes literarios que dictaba, variando entonaciones y señales, la dictadura artística de Europa. Situación original y absurda, instaurada en todo el continente, no era por cierto sino el cordón umbilical con que, en vez de yugo, seguíamos atados al patronazgo occidental. Perfectas colonias de ultramar, nada faltaba para el totalitario vasallaje, ya que presidiéndolo, tal como ahora, alzaba su vigencia decisiva el tutelaje económico. Europa timoneaba los gustos, las rutas y los avances literarios, en la misma forma omnipotente y veleidosa como hacía oscilar el valor de la moneda y tal como condujo y conduce las riendas comerciales de nuestros países tributarios. (...)