Discurso de agradecimiento

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Guillermo Escobar Vélez

Resumen


(En el homenaje que la Universidad rindió a su Excelencia con motivo de su exaltación episcopal).


Lo primero ha de ser cumplir ya un imperativo deber de conciencia pastoral repitiendo aquí Ilmo. Sr. Rector, con vuestra venia, algo ya oído por vuestra autoridad: los caminos de Dios son siempre los mismos; la Divina Sabiduría no tiene como esta tonta humana sabiduría tanteos y experiencias; se lanza a la realización de sus ideas eternas siempre por los mismos caminos de adorable simplicidad. Un tartamudo fue el elegido para caudillo del pueblo guardador de la gran promesas del Mesías. Un pobre viajero, hijo de la mínima familia de Benjamín, afanoso buscador de asnas perdidas por valles y colinas, cambió en insospechado momento para su tímida conciencia, el ardor de la jornada, el sudor de la frente y la fatiga del largo viajar, por la sorpresa de una redoma de aceite consagrante, totalmente vertida sobre su cabeza, en tanto que un profeta le decía: has sido escogido para ser Rey de Israel. (…)


Palabras clave:
Escobar Vélez, Guillermo, Monseñor, 1909 - 1986 - Proclamas y discursos Escobar Vélez, Guillermo, Monseñor, 1909 - 1986 - Homenajes

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