Julio Arboleda
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Resumen
(Como tributo a la memoria del insigne hombre público y altísimo poeta, en el primer centenario de su muerte, reproducimos este admirable discurso pronunciado el 9 de junio de 1917, en el primer centenario del nacimiento de Arboleda y cuya vigencia conceptual en nada ha menguado con el correr del tiempo).
He aquí una fiesta para la cual veníamos todos preparados, y no porque de antemano hubiésemos echado cuentas sobre este 9 de junio en que se cumple un siglo del nacimiento de don Julio Arboleda, sino porque su memoria cobra cada día mayor brillo en el recuerdo de sus compatriotas.
La honorable Asamblea del Cauca, que dispuso colocar en su salón histórico el retrato del héroe, ha querido, por lo corto del tributo, ponerle al homenaje un simpático sello de paternal modestia, ya que, a fuero de generación, bástale solamente a la patria chica ofrendar a sus epónimos, en vida o en muerte, y recibirlos luego, en la segunda existencia que inicia la apoteosis, sin otro gesto que el sonreír complacida de maternal orgullo. (...)