Eloy Valenzuela

Resumen

Nunca como en esta ocasión en la cual revivimos la memoria de un hombre notable y la recuperamos para la historia, despojada de los falsos agregados que la crónica había dejado crecer en torno a su figura, cumplimos con el lema genérico de las Academias, de pulir, fijar y dar esplendor.

Nuestra Academia cumpliendo con fervor histórico su alto cometido, viene poblando de días ceremoniales su calendario y ha engastado en los muros de las casas y de los templos del Santander grande, placas de nobles metales para recordar y hacer perenne la memoria de sus hijos ilustres. Hoy se hace pública convocatoria para impartir fallo que habrá de ser favorable, a la figura de uno de sus eclesiásticos más notables, así él no pasara de la humilde dignidad del sacerdocio y nunca hubiera podido vestir la roja púrpura del principado. (…)