La identidad católica de los pueblos de América, esperanza para el futuro
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Resumen
Conferencia ofrecida en Diálogos de la Catedral, enero 26 de 2005
Introducción: Se cumple hoy para mí un deseo largamente acariciado, al visitar por fin esta hermosa ciudad de Medellín. Les confieso que tenía curiosidad por conocer la capital de Antioquia, patria espiritual de los «paisas», que con su tesón y buen hacer han hecho de ella el corazón pulsante de Colombia. Es un sentimiento que viene de lejos, desde que siendo joven colaborador de Pablo VI, el año 1968 tuvo lugar en esta Ciudad la segunda Asamblea General del Episcopado Latinoamericano, que señaló el inicio de una nueva etapa para la vida de la Iglesia en América y en el mundo. Desde mi despacho en la Secretaría de Estado, seguía con interés el desarrollo de aquella asamblea, y me preguntaba si algún día me sería dado visitar esta tierra. Después, ya en el Consejo Pontificio de la Cultura tuve el privilegio de contar con la presencia de dos colaboradores procedentes de esta Arquidiócesis, y de la que unos y otros me hablaban maravillas. (…)