Sobre reposos, formas y descansos

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José Guillermo Ánjel R

Resumen

Vivimos una época de celeridad, de reducción del espacio, de sobrepoblación, de contaminación y de malestar para los sentidos. Nos sentimos estrechos. Ya esto lo habían pensado los monjes medievales que, previendo los desmanes del bullicio y estrechez de los burgos, se retiraron a sitios con buen aire y silenciosos para poderse dar a la meditación, la contemplación y el buen descanso. Los árabes, menos rigurosos (muy amigos de la algarabía), también entendieron la necesidad de sentirse bien e inventaron los cojines, ese mobiliario que se integra a las formas corporales y permite sentirse en plenitud. El lugar donde se conversaba y filosofaba en Estambul, se llamó el diván, palabra que después sirvió para denominar el mueble que utilizan los psicoanalistas para que el paciente hable sin sentirse incómodo (presionado por el cuerpo). 

Palabras clave:
Cuerpo Ergonomía Almohadas Colchones

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