Buscar el valor añadido a través de los materiales
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Resumen
En el contexto internacional del desarrollo y la competitividad industrial existen tres tecnologías básicas conocidas como key technologies: la energía, las tecnologías de la información y comunicaciones y la tecnología de los materiales.
La última dispone de un carácter estratégico inigualable gracias al sentido transversal de los materiales, puesto que sus aplicaciones se extienden a todos los sectores económicos. Este hecho posiciona los nuevos materiales como factores determinantes para los avances industriales, lo que se hace manifiesto cuando se advierte que toda idea requiere del uso de algún material para su «materialización» práctica. Los materiales juegan un papel preponderante en el crecimiento social y económico tanto global como local.
Hace tan sólo 25-30 años, los materiales sobre los que se asentaba nuestra calidad de vida eran suficientemente cotidianos y regulares en sus propiedades y aplicaciones como para estar socialmente asimilados por la comunidad (a principios del siglo XX eran unos centenares). Actualmente, más de 160.000 materiales demuestran que cada día les estamos exigiendo más. Les exigimos que produzcan energía, que la transformen, que cambien de color, de forma, de rigidez. Vivimos una vez más una revolución, la de siempre, la de verdad, la revolución tecnológica de los materiales (como lo fue en su momento la del cobre, el bronce, el hierro, el acero, los plásticos, el silicio…).